Había una vez una niña que creía en los cuentos de hadas, en princesas y en zapatos de cristal, y en príncipes azules, rubios, musculosos y extremedamente guapos.
Y esa niña creía que su príncipe azul llegaría, y esperó, esperó muuuucho tiempo.....hasta que fue creciendo y se cansó; y entonces dejó de creer en los cuentos de hadas, en princesas y príncipes.
Y comenzó a explorar y explorarse;
y se dio cuenta de que los príncipes azules no son como los de los cuentos,
ni que existen los zapatos de cristal,
ni las carrozas de caballos,
y se dio cuenta de que los príncipes azules no son como los de los cuentos,
ni que existen los zapatos de cristal,
ni las carrozas de caballos,
Y empezó a cambiar,
comprobó que a parte del corazón, el cuerpo también tiene sentimientos,
y que necesita su dosis de Blancanieves y los Siete Enanitos, La Bella y la Bestia o La Bella Durmiente pero en versión para adultos.
comprobó que a parte del corazón, el cuerpo también tiene sentimientos,
y que necesita su dosis de Blancanieves y los Siete Enanitos, La Bella y la Bestia o La Bella Durmiente pero en versión para adultos.
Y decidió ser una Señora en la calle y una Puta en la cama......
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