La seducción es un arte, tu lo dominas, me has seducido, me has traido a tu casa y casi me has desnudado por completo, estas son mis braguitas, las ves....?

Ahora es mi turno de seducción....preparate...

Siente mi piel para que no la olvides nunca


Huele mi aroma, y llévalo contigo


Besa mi boca y llévate mis besos

Préstame tu cuerpo

Déjame gozarlo

Y dame tus besos para que me duren hasta tu vuelta

Eres mío


Me perteneces


Serás mi esclavo


Me obedecerás


Harás todo lo que yo desee

No puedo dejar de recordar aquella velada contigo, y la sesión de sexo que tuvimos. 

No dejaste de acariciar ni un rincón de tu cuerpo, pero lo que más te gustó fue jugar con mi coño; húmedo de la excitación jugabas con mi clítoris haciendo retorcerme de placer; sintiendo escalofríos y gimiendo hasta que conseguiste un orgasmo que jamás olvidaré

Sentía tus manos por todo mi cuerpo, haciendo escala en mis pechos, masajeándolos, pellizcándome los pezones, y con tu otra mano me penetrabas, con tres dedos entrabas y salías de mi vagina, cada vez más rápido, y aún estando así, no quería perderme tener tu polla entre mis dedos...

Bebe de mi,

sacia tu sed,

chupa,

lame,

succiona,

sé mi delirio y difrute

haz que tiemble y vibre

que no te olvide nunca y seas parte de mi....

Reunión de antiguos alumnos

Allí está ella; exactamente igual que como la recordaba. Siempre rodeada de hombres; elegante, guapa, irresistible, admirable,  inalcanzable…

                Es la reunión anual de alumnos; a mi nunca me han hecho gracia esta clase de eventos, en los que solo se habla de los logros que se han obtenido durante el tiempo que no nos hemos visto, y en las que hay que acudir de traje y corbata, para aparentar ser más de lo que se es en realidad. Pero debido a la insistencia de mi amigo, he decidido acudir y aquí estoy.

                No hemos cambiado nada, bueno sí; estamos más viejos, con más años, más arrugas, unos con canas y otros casi calvos, con barriga cervecera, porque esos cuerpos atléticos hace tiempo que quedaron atrás; y hablamos como he dicho de los logros que hemos podido conseguir, porque no vale decir que te has estancado en un trabajo mal pagado en el que llevas 20 años, pero que te da de comer y paga tu gastos; eso no está bien; hay que adornar las cosas y hacerles  creer que has ido ascendiendo en tu lugar de trabajo y que ahora eres jefe de lo que sea, aunque nadie se lo crea, pero la cuestión es aparentar. Y recordamos las fechorías y aventuras, también adornadas, que tuvimos en aquellos años de estudiantes.

                Pero entre tanto yo no  puedo dejar de mirar de reojo a Adriana, tan espectacular como siempre, bueno no, mucho más espectacular que como la recordaba; más guapa, más esbelta, más…..más de todo. Pero como siempre también, a mi no me hace ni caso, eso creo que es lo único que ha variado en estos 20 años.

                He bebido ya bastante, me aburro tanto que no hago otra cosa que hacer como que escucho y beber. Mi cabeza está empezando a darme vueltas, me siento mareado, así que voy a ir al aseo a refrescarme un poco la cara.

                No hay  nadie cuando entro, así que estoy un momento tranquilamente despejándome; abro el grifo y dejo correr el agua para que salga bien fría, cojo una cantidad con mis manos y me la aplico en mi cara, y a la vez oigo que se abre la puerta (se acabó la tranquilidad) y al mirar por el espejo (acto reflejo) para ver quién es, me quedó paralizado….ADRIANA….. apoyada en la puerta, mirándo mi reflejo en el cristal, sonriendo(me)…. Me quedo petrificado, no sé qué hacer, ni qué decir, no cómo reaccionar, soy incapaz de moverme….

                Y veo como ella se va acercando, con su sonrisa, su peinado perfecto, su vestido ceñido, su escote….debe ser un espejismo, una alucinación debido a todo lo que he bebido….se acerca peligrosamente, y sigue mirándome por el espejo, y ahora veo que se me rodea la cintura con sus manos y me besa el cuello, y  encamina sus manos hacia mi sexo (me estoy empalmando y siento sus caricias, así que no debe ser un espejismo..)

                Está soltando mi cinturón, y el primer botón de mi pantalón, y el sengundo y el tercero, sigo sin poder moverme, estoy con las manos apoyadas en el lavabo y me dejo hacer…

                Sigue besando mi cuello, y me susurra al oído, no sé lo qué me dice, estoy demasiado sorprendido para pensar, hablar o escuchar, solo siento…..siento su mano en mi pene, me baja los pantalones, y mete la mano en el slip, y me manosea, me masturba, cada vez estoy más empalmado, y lo libera del slip, y lo mira a través del espejo, levanta la mirada y me mira a mi, con esos ojos negros que traspasan a cualquiera.

                Me da la vuelta, poniéndome de espaldas al espejo, y entonces me besa la boca, pero solo un momento, porque enseguida se agacha y se queda con su cara frente a mi polla, dura, durísima, y húmeda ya, con un hilillo de líquido que ella recoge con su lengua; me estoy agitando, tengo el pulso acelerado, ya no sé si estoy mareado o no, solamente sé que lo que me está haciendo me eleva al cielo, me excita al máximo,  y no tengo noción del tiempo ni del espacio.

                Su lengua traviesa recorre mi verga, hasta llegar a los testículos, y se los mete a la boca, y los masajea, mientras agarra mi polla con la mano y me va masturbando; ahora hace el recorrido inverso, deja mis testículos, y llega hasta la punta, y juega con su lengua, rodea mi capullo con ella, y sus labios se acercan. Su mano no deja de acariciarme, hasta que se la mete en la boca, y me la chupa con ganas, la lame, la succiona, cada vez más rápido, estoy a punto de correrme, pero no puedo hablar porque sigo igual de sorprendido o más, y soy incapaz de decir nada, solo jadeo, cada vez más.

                Adriana sabe que voy a explotar, pero no se retira, al contrario, me la come con más ansia, y me masturba con más ganas, se la mete entera en la boca, hasta que consigue que todo mi semen se derrame en su boca y se lo trague hasta la última gota, y yo no puedo parar de gritar de placer, mi cuerpo reacciona con espasmos al llegar al éxtasis, y ella sigue aún chupándomela un momento después de haberme corrido en su boca, hasta que  recupero mi respiración y pensando que si sigue así me volveré a excitar otra vez….

                Pero no, no es el caso, Adriana, se levanta, me besa en la boca (sabe a mi, creo), sonríe, y sin decir una palabra se va, dejándome allí, apoyado en el lavabo, con los pantalones y los slips en los tobillos, y sin conseguir reaccionar ante la experiencia que acabo de tener… y en una fracción de segundo entra mi amigo, mareado también, con la camisa ya fuera del pantalón, y el nudo de la corbata casi desabrochado para que no le apriete;  y empieza a reírse a carcajadas ante el cuadro que le debo parecer, pensando en la borrachera que llevo por verme así, en vez de lo que en realidad me ha ocurrido…

                P.D.: me apunto sin falta a la próxima reunión de antiguos alumnos

                 

               

                

Sedúceme con tu melodía,

acaríciame con esas notas musicales

bésame con esa boca con sabor a dulzura,

quiéreme como si nunca hubieras querido antes,

siénteme como yo te siento a ti...

 

Estás en mi mente continuamente, eres mi deseo, mi 

obsesión, mi excitación....solamente pensar en ti y mi

piel se eriza, me agito, mi cuerpo vibra y se calienta, mi 

corazón late con fuerza, y una corriente interior recorre 

todo mi cuerpo; y es entonces cuando me masturbo, 

pensando en ti, en tu cuerpo, en tus manos, en tus besos, en tu lengua, en tu miembro....

No sé cómo ocurrió...

Sin darme cuenta, Charlie me está besando la boca y Carlos está detrás mía comiéndome la oreja... Yo estoy entre los dos, sin poder moverme, notando sus cuerpo pegados al mío, sintiendo sus erecciones, acariciando sus cuerpos...

No paran de recorrer mi cuerpo, me desnudan, me lamen, pasean sus lenguas por todos los poros de mi piel, me hacen estremecer, mi respiración se acelera, cada rincón de mi cuerpo es de ellos, mis pechos, mis boca, mis muslos, mi sexo.... 

Y mi orgasmo llega a la boca de Carlos, y grito de placer; y Hugo entonces me cierra la boca con su polla; la chupo con ansia, la saboreo.....Y Carlos me llena de él, penetrándome con su miembro, dando embestidas cada vez más fuertes, hasta llegar los tres al orgasmo al unísono......

Dos hombres para mi, lo que siempre había soñado...

Ni siquiera pudimos salir de la limusina; fuimos dos imanes que se atraen, dos cuerpos que no pueden estar separados. 

Nos rozamos por un segundo y surgió el deseo de tenernos uno a otro; da igual que no estuviéramos solos, y que fuéramos preparados para una cena de gala; eso no nos impidió dar rienda sulta a nuestra pasión y nuestros deseos sexuales de poseernos.

Me besaste y no hubo marcha atrás, tus manos sabían dónde debían ir, y yo simplemente me dejé llevar...

...por ese sentimiento y esas ganas de probarte, tocarte, besarte, acariciarte, disfrutarte, mimarte......

Tus manos no dejaron libre ni un poro de mi piel, lo recorrieron palmo a palmo; acariciaron mis pechos hinchados, mis pezones duros, mi cara, mi cuello, mi abdomen, hasta llegar a mi sexo húmedo por tus caricias.

Lengua jugando con lengua, piel con piel, cuerpo con cuerpo, sintiéndonos, deseándonos, amándonos...

Soy vulnerable, estoy sola, desnuda, a merced de cualquiera.

Tiemblo, por la incertidumbre de no saber qué va a pasar,
 por tener que esperarte a espensas de que no llegues,
 por las ganas irrefrenables de sentirte, 
de que seas mío.

Ven de una vez y hazme sentir, acaríciame, bésame, rózame, deséame, fóllame...

Voy a vibrar entre tus brazos, 
me haces estremecer, 
sientes la humedad de mi sexo, 
recorres cada rincón de mi cuerpo,
aceleras mi respiración,
siento tu aliento,
susurros, 
caricias,
vaivén de caderas,
cuerpos sudorosos,
sensación de placer,
éxtasis,
me incitas a pecar....

Me ataré a ti, con cadenas de pasión, 

para no perderte, para no perderme,

estaremos unidas por este deseo que nos recorre el cuerpo,

y compartiremos caricias y haremos vibrar nuestros cuerpos,

y disfrutaremos...

Tu boca en mi boca, me besas sin tregua,

tus manos recorriendo mi piel, sintiendo escalofríos..

me siento deseada, y unas sensaciones de bienestar recorren todo mi cuerpo,

tus dedos en mi sexo....

haces que me olvide del mundo,

que el tiempo se pare,

                                                                                    que no importe nada en mi pensamiento, tan solo tu...

¿Por qué?

¿¿Hice bien...??

¿¿Sí..??

¿¿Entonces por qué tengo este dolor en el pecho, que me destroza??

¿¿Por qué siento este sentimiento de culpa??

¿¿Por qué no dejo de pensar que hubiera sido mejor no haberte conocido??

¿¿Por qué quiero que salgas de mi mente y a la vez te deseo con toda mi alma??

¿¿.....Por qué.....??

 — 

Todo me recuerda a ti,

Te veo en todos lados,
en cada rincón,
en cada detalle,
en todos lugares reflejado,

Estás en mi mente,
y lo seguirás estando,
reviviéndote, hasta nuestro próximo encuentro 

Mira cómo me pones, 

me haces vibrar, 

me calientas, 

haces de mi otra persona llena de ansias de sexo, 

anhelando estar contigo, 

no dejes de tocarme, sigue así...

Cena con Ramón

Ya  ha llegado el día.

Ramón me invitó a cenar en su casa esta noche, así que me he preparado, me he vestido un poco informal, vaqueros y camiseta, y botas con un poquito de tacón. Un ligero toque de maquillaje, y las dos gotas de perfume que siempre me acompañan.

Toco el timbre, y me abre; me quedo sorprendida…se ha vestido de etiqueta…¿para mi o hay algo que me he perdido..? Estamos solos, así que sí, se ha vestido de etiqueta para mi, pero no es la única sorpresa de la noche. Me ofrece una copa de cava antes de empezar a cenar, y me sorprendo aún más al ver la mesa…impecable, con velas y una rosa roja…

Cenamos, no deja que me levante para ayudarlo, una cena exquisita (todo hay que decirlo), y la compañía también lo es…

Coquetea conmigo, y me gusta… y llega el postre, se acerca a mi, y me acaricia la cara con el dorso de su mano, muy suave, casi imperceptible, pero lo suficiente que me de un escalofrío..

Ramón se da cuenta, y sigue, coloca mi pelo detrás de la oreja, y deja mi cuello libre, y hace lo mismo que con mi cara. Y coge mi mano, hace que me levante de la silla, y me lleva hasta su habitación; me observa, no dice nada, pero sonríe, y yo respondo con otra sonrisa y me acerco a él; pero él se retira hace que me siente en la cama, y se quita la corbata, solo la corbata. Me quedo quieta, ahora soy quien observa, me tiene en sus manos…

Me quita una bota, y la media, y acaricia mi pie, muy despacio, delicadamente, y acerca sus labios y me lo besa, y los dedos, y la planta del pie, y el empeine; asciende por mi pierna, sin quitarme la ropa, pero siento su mano y sus dedos en mi cuerpo..llega a mi cintura, levanta la camiseta y roza con sus labios mi abdomen, y me da otro escalofrío, y desabrocha mi pantalón, pero no se detiene;  va recorriendo mi cuerpo, llega a mi pecho, y sigue haciendo lo mismo, lo acaricia por encima de la ropa, y lo besa…..en este momento ya tengo los pezones duros por la excitación, y noto cómo mi sexo se va humedeciendo por momentos, y Ramón lo sabe, pero no tiene prisa; sigue recorriendo mi cuerpo con sus manos y su boca, mi cuello mi cara, un leve beso en mi boca, casi imperceptible…

Sigo quieta, impasible y a la vez turbada, quiero que siga, que no pare; se detiene un momento y me mira, y empieza a descender, mi cuello, mi pecho, que sube y baja por la respiración, vuelve a mi vientre, y sigue, deja un beso en mi muslo, y luego en mi rodilla, hasta volver a llegar a mi pie; hace lo mismo, deja mi pie desnudo, y me lo besa, me chupa los dedos despacio, y sin darme cuenta tira de mis pantalones y me los quita. Estoy semidesnuda ante él, y va soplando despacito mis piernas hasta llegar a mis ingles, y aspira; acerca su cara a mis bragas y respira mi olor, le gusta, y besa mi sexo por encima de ellas; cada vez estoy más excitada y él lo sabe…. Posa sus manos en mis caderas, me agarra con fuerza y se acerca a mi cara, y ahora sí, me besa con pasión e introduce su lengua entre mis labios, y siento su erección, está tan excitado como yo, o más… sigue besándome y me abraza, acercando su cuerpo al mío, y separo mis piernas, para sentirlo más, noto su miembro duro entre ellas, y mueve sus  caderas; cada segundo que pasa estamos más agitados, y más pasionales; me quita la camiseta, y retira mi sujetador dejando mi pecho libre; lo lame, juega con su lengua en mis pezones, sin dejar de rozarme con su pene, aún dentro de su pantalón.

Busca mi ombligo, sin dejar de tocarme las tetas con sus manos, las aprisiona entre ellas, y llega otra vez a mi vagina, la besa y saca su lengua y me come por encima de las bragas, y eso me enciende más, huele mi esencia, y lame mi humedad en mi ropa interior, baja sus manos y acaba de desnudarme; y me abro ante él, y con su lengua recorre mi pierna hasta llegar a mi clítoris, juega con él, y me hace estremecer; hundo su cabeza entre mis muslos, no quiero que escape, y lo aprisiono con mis piernas; me come con ansia, me devora, desliza su boca y su lengua por mis labios vaginales, quiero correrme en su boca; yo misma me acaricio mis tetas mientras él está entre mis piernas; mi respiración cada vez es más fuerte, y gimo de placer, hasta que llego al éxtasis….

Pero quiero saborearlo a él; así que incorporo y me siento en la cama, le desabrocho el pantalón; Ramón está de pie, y se deja hacer, toco su miembro por encima de su ropa interior, está duro, muy duro, y su slip está mojado…  introduzco mi mano y se lo saco, ahora es todo mío… Lo toco con mi mano, lo masturbo antes de lamerlo, le doy un beso muy suave en la puntita y eso le gusta…lo recorro con la lengua, y llego a sus testículos, me los meto en la boca y vuelvo a uso mi lengua hasta llegar a su extremo, y me la meto en la boca, empiezo a chupársela, noto como cada vez está más dura, y sigo, un poco más deprisa, y más y más, con más fuerza, quiero que disfrute, y que se corra en mi boca como yo lo he hecho en la suya, quiero sentir su sabor plenamente, y lo consigo, agarra mi cabeza, para que no lo deje, y grita, a la vez que yo siento como derrama su semen  caliente dentro de mi boca…..

Me desperté ansiosa, nerviosa, inquieta..;
me desperté pensando en ti,
en esa tarde de pasión, de deseo, de sexo, de placer y lujuria;

Y mientras pensaba en ti, mi mano se dejaba caer entre mis braguitas, sintiendo la misma excitación que el día anterior, imaginando que mi mano era la tuya, que mis dedos eran los tuyos, que tu lengua recorrían mis labios, que recorrías todo mi sexo, bebiendo todos mis jugos, oliendo mi aroma.

Y mientras imaginaba que tu estabas conmigo, seguí masturbándome, hasta correrme en tu boca imaginaria...

Me sorprendiste por detrás, y cogiste mi cuerpo atraiéndolo hacia el tuyo; me hiciste prisionera de ti, tus manos agarraron fuerte mis pechos, me los pretaste, mis pezones, duros por la excitación...

Y desde ese momento ya no quise escapar...

Anoche soñé contigo, 
con tus manos y tu boca,
con tus caricias y susurros,
con tu cuerpo,
con tu aliento,

con esas caricias que recorren todo mi cuerpo,
que me estremece,
y me excita,
y me seduce,

Soñé que me deseabas,
y me hacías tuya,
                                                                                    y me follabas.....

(Continuación) Saboreo tu miembro duro; lo acaricio con mi lengua, primero solo la puntita, me gusta ver cómo gimes cada vez que lo hago...

Voy despacio, no tengo prisa; saboreo el momento.
Cojo tu polla con mi lengua, y poco a poco me la voy introduciendo en mi boca,
te devoro, la chupo y juego con mi lengua, y te gusta, tu cuerpo me lo dice, tu respiración, tus espasmos, tus gemidos me lo confirman...
Siento el sabor de tu miel, estás a punto de correrte, lo sé...
Ya no puedes más, vas a explotar...
Pero yo no retiro tu miembro de mi boca,
no quiero,
quiero que te corras en mi boca y saborearte entero...

Llega el momento, siento como tus venas se hinchan, tu verga me lo dice, y susurras que te vas a correr… Sigo comiéndotela, acelero mis chupadas, y noto el calor de tu semen en mi boca, caliente, viscoso……sigo despacito hasta tragarme todo, y cuando tu me lo pides, paro. Entonces te miro, y sonríes, y sonrío…

Es tu turno…me pides que me tumbe en la cama, y lo hago; separas mis piernas, me abro a ti, mi sexo libre, dispuesto a ser lamido y saboreado. Te hundes entre mis piernas, te gusta mi olor, y mi sabor, y tu lengua experta sabe muy bien lo que tiene que hacer. Dibuja círculos alrededor de mi clítoris, y consigues que se hinche hasta el límite, y tragas todos los líquidos que haces que salgan de mi interior.

Recorres mi coñito entero, no te olvidas de ningún rincón, besas mis labios, los abres, te deleitas con ellos, me limpias entera para volver a mancharme otra vez por la excitación que me produces y vuelves a mi clítoris, te encanta mi clítoris, grande, generoso…. Haces que me retuerza por tus caricias, y también gimo, y mi pulso se acelera, y mis gemidos se convierten en gritos cuando ya no puedo más y me corro en tu boca…

Tu también sigues comiéndome hasta que te digo que pares, y me miras y sonríes, y sonrío.

Y te acuestas junto a mi en la cama, me acomodas para que apoye mi cabeza en tu pecho, noto tu respiración, y así, recuperándonos los dos, sin decir nada, con mi cabeza en tu pecho y tu brazo rodeándome, nos quedamos extasiados mirando al techo, y felices….

Saboreo tu miembro duro; lo acaricio con mi lengua, primero solo la puntita, me gusta ver cómo gimes cada vez que lo hago...
Voy despacio, no tengo prisa; saboreo el momento.
Cojo tu polla con mi lengua, y poco a poco me la voy introduciendo en mi boca,
te devoro, la chupo y juego con mi lengua, y te gusta, tu cuerpo me lo dice, tu respiración, tus espasmos, tus gemidos me lo confirman...
Siento el sabor de tu miel, estás a punto de correrte, lo sé...
Ya no puedes más, vas a explotar...
Pero yo no retiro tu miembro de mi boca,
no quiero,
quiero que te corras en mi boca y saborearte entero...

Atada a ti

tus caricias me queman

tus manos recorren mi cuerpo

estoy a tu merced

deseo que me poseas

quiero que disfrutes,

y yo, disfrutar contigo

staba nerviosa por lo que íbamos a hacer...
Las dos nos miramos sin decir nada, y en un momento estábamos enroscadas en un abrazo y nos besábamos con pasión; para mi era la primera vez que estaba con una mujer, tu ya eres experta.
Recorriste todo mi cuerpo con maestría, palmo a palmo, poro a poro, tu hacías todo, yo simplemente me dejaba...
Y me hiciste disfrutar como nunca nadie lo había hecho antes...

Sábado noche

                Esa noche Silvia estaba dispuesta a triunfar.

                Se habia arreglado de manera que todos los hombres se fijaran en ella. Minifalda ceñida que resaltaba su culito respingón, camisa que realzaba su busto con un extenso escote, botas altas de tacón, melena suelta, maquillaje en su cara para realzar su mirada y sus labios, y su perfume preferido.

                Había llegado la hora en que había quedado con sus amigas, y juntas se encaminaron hacia la zona en la que siempre salían. Era sábado noche y segurísimo que los bares estaban llenos de gente que salía a lo mismo que ellas.

                Entraron en el primer bar; Silvia era consciente de que todos los hombres la miraban; no era para menos, para eso se había preparado y vestido de esa forma, y su figura la ayudaba mucho para su propósito. Quería dar rienda suelta a sus instintos, lo necesitaba, deseaba sentirse deseada y querida por un momento.

                Recorrió el pub con la mirada; vio a varios hombres que le atraían, pero había uno que especialmente le daba morbo.

                Alto, moreno, bien vestido, vaqueros y camisa blanca, elegante, guapo, al menos para ella, bien afeitado; estaba acompañado de más gente, y una de las chicas no dejaba de coquetear con él, pero para Silvia eso no era ningún impedimento.

                Comenzó a mirarlo, fijaba su vista en él, mientras daba pequeños sorbos al cubata y se movía delicadamente al son de la música. Llevaba ya un rato así, y al final “su hombre” la miró, una mirada rápida, pero ya se había fijado en ella. Silvia se fue acercando cada vez más. Y su presa cada vez distraía la mirada de su acompañante para mirarla a ella. Se puso junto a él, y no  dejaba de mirarlo. Y él se dio la vuelta, al fin, y la saludó con una sonrisa y un “buenas noches”.

                Comenzaron a hablar, Silvia le reía las gracias, aunque no las tuviera, y no dejaba de mirarlo a los ojos, coqueteando con él. Se tocaba el pelo, bebía el cubata de una pajita, pero sin quitar la atención de él. Y en un momento dado, Silvia se acercó más y lo besó. Puso su mano en la nuca de él para atraerle y llevó sus labios a los suyos. Fue un beso dulce, tierno, que él no rechazó, y ya no hubo vuelta atrás.

                Dejaron sus vasos en la barra, y él la cogió por la cintura y la atrajo hacia sí, la besó, pero esta vez fue salvaje, unieron sus lenguas como si no lo hubieran hecho ninguna otra vez. Sus labios eran solo uno, sus lenguas se acariciaban, intercambiando sabores, fluidos y deseo. Y Silvia no perdió el tiempo,  en su abrazo lo acariciaba, la espalda hasta llegar a su culo, duro, y se acercaba cada vez más a su cuerpo, hasta que notó su verga dura y entonces supo que era el momento de llevárselo a otro lado. Eran tales su deseo y excitación que no pudieron esperar y se metieron en el baño de señoras. No les importó que les echaran en cara que un hombre entrara en el baño de señoras, y mucho menos que entraran los dos al mismo baño. Entonces nadie existía, solamente ellos dos y sus instintos…

                Echaron el cierre a la puerta y siguieron besándose y acariciándose. Silvia llevó su mano a la entrepierna de él, y sintió su polla dura, sin perder tiempo le desabrochó el pantalón, y él a ella le metía mano por la minifalda para tratar de quitarle la tanga. Silvia lo ayudó, se la quitó y dejó su sexo libre, abierto para él. Se desabrochó la camisa y él retiró el sujetador para chuparle los tetas, y lamer los pezones, ya estaban duros, y a él le encantaba succionar como si fuera un niño. Se sentó en el inodoro, con los pantalones y los slips en los tobillos, y su verga tiesa y dura apuntando a su coño. No dejaba de besarla y recorrer con su lengua todo lo que tenía a su alcance. Sus manos se perdieron agarrándole el culo, estrujándolo para pasar luego al coño, mojado, lleno de jugos, disfrutando de su olor, a sexo, a excitación y a deseo.

                Silvia, de pie, apoyó una pierna en la de él para dejarle vía libre, dándole un primer plano de su clítoris, y él no pudo resistirse a la tentación de degustarlo. Su lengua buscaba esa vulva, hinchada, húmeda, llena de jugos, y ese olor que le embriagaba; jugueteaba con ella, y Silvia arqueaba su cuerpo, y comenzaba a gemir, su respiración se alteraba, le encantaba lo que le estaba haciendo…

                Pero quería sentirlo dentro de ella, así que se sentó encima de él y clavó la polla en su coño, estaba durísima, y cabalgó sobre él, los dos abrazados, se sentían una dentro del otro, destilando fuego por todo su cuerpo; sus cuerpos sudorosos gemían, se besaban jugando con sus lenguas, se tocaban, se miraban, sin dejar de cabalgar, saboreando ese momento, suspirando cada vez más y más fuerte, estaban a punto de correrse, los dos juntos….

                Silvia gritó de placer, y él derramó toda su leche dentro de ella, teniendo espasmos al llegar al orgasmo; sus cuerpos descansaron abrazados hasta recuperar el ritmo respiratorio; se vistieron y salieron del baño como si no hubiera pasado nada, ajenos a las miradas de las chicas que querían entrar en el baño.