Decidió volverse hermética, convertir su corazón en hielo, su amabilidad en grosería, y su cuerpo en poder sobre el sexo masculino.
Se prometió a sí misma en no confiar en ningún hombre, en anular sus sentimientos hacia ellos, en no mostrar una mínima muestra de cariño.
Los usaba a su antojo, unas copas, seguidas de un rato de sexo y nada más.
Alejaba a quienes mostraban algo más que interés carnal por ella.
Hasta que llegó él.......y todo su mundo inventado de no-sentimientos se fue al traste; consiguió descongelar su corazón, sí.......pero no hizo posible que volviera a confiar en los hombres; y cambiaron las tornas, ahora era ella quien sentía algo más que un interés carnal, y él la utilizaba para descargar sus ganas de sexo........
Pero estaba tranquila, porque sabía que la historia se repetiría; de un momento a otro él se cansaría, buscaría a otra y la dejaría, o simplemente, desaparecería sin avisar, lo más probable....... Y en ese momento, ella se volvería otra vez en una mujer hermética, gélida e interesada.......
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