Me gusta estar contigo porque cada encuentro es una aventura.
Me sorprendes cada vez que nos vemos, siempre inventando juegos, nuevas situaciones, con el mismo fin: darme el máximo nivel de placer.

Esta vez has dejado una solo lámpara encendida, estamos a media luz, me vas desnudando lentamente, me dices que no me mueva, que esté quieta, que tu harás todo el trabajo. Y te obedezco, confío en ti, en tus palabras y en tus actos.

Me vas tocando muy suavemente, con una delicadeza exquisita, tu piel es tan suave que va resbalando por todo mi cuerpo, lo acaricia, lo recorre por completo estando ya totalmente expuesto a ti. Rozas mi pezones, que al instante se endurecen, y vas bajando hasta llegar a mi vagina. La abres, está muy húmeda y caliente......y de repente paras, me indicas que me tumbe en la mesa, y coges un pañuelo con el que me tapas los ojos......obscuridad total, no veo nada, solo te siento.....

Tus manos.....
Tu respiración sobre mi piel.....
Me abres las piernas.....
Inclinas tu cabeza y la metes entre ellas....
Tu lengua sobre mi clítoris......
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