
En ese mismo sillón, frente al espejo, tu y yo, mirándonos los dos mientras nos desvestimos uno al otro y sintiendo el calor de nuestros cuerpos. Notando cómo con cada roce de nuestra piel y cada caricia de nuestros cuerpos la temperatura va subiendo a la vez que el deseo de tenernos uno al otro.
Y te pido que no pares de besarme mientras me tocas, porque me gusta sentir la humedad de tu boca en la mía, intercambiando saliva y explorándonos y saber que con cada beso tuyo, mi sexo se humedece más y más.......
Y sigo reviviendo en mi mente todo lo que me haces gozar, con cada beso, con cada caricia, con cada embestida cuando me penetras.......y es inevitable que otra vez sienta tus dedos en mi clítoris hinchado y mojado, y acelero los roces de mi mano contra él hasta conseguir el placer que tu solo sabes darme....