Miriam tiene 40 años, 4 hijos, un marido del que cada vez está más distanciada debido a sus continuos viajes de trabajo a Madrid, una posición económica muy cómoda (en parte por su trabajo en una empresa de marketing) y un amante bastante más joven que ella.
Miriam necesitaba una vía de escape para huir de su monótona vida, y cuando sus hijos estaban ya acostados y su marido fuera, de viaje, se adentraba en las redes sociales de las que tanto oía hablar y por las que sentía mucha curiosidad. Al principio lo hacía con recato, un momento cuando se quedaba sola, unos minutos nada más. Más adelante le cogió el gustillo a eso de compartir, publicar y comentar, y a hablar con gente en privado. Cada vez lo hacía más a menudo y hasta altas horas de la madrugada; se sentía bien detrás de la pantalla, pudiendo dar rienda suelta a sus sentimientos.
Intimó con Alberto, con él se sentía bien, cómoda, a gusto, había una cierta complicidad y a menudo tenía fantasías con él, desechándolas al momento diciéndose a ella misma que no podía ser posible porque tenía cuatro hijos y porque él tenía una relación estable con una veinteañera.
Pero el tiempo pasó y cosas del destino, Alberto y ella se convirtieron en amantes viéndose cada vez más a menudo, y Miriam conoció a Lenka, la novia veinteañera de él.
Las dos tenían en común, aparte de acostarse con Alberto, el gusto por la moda. Bromeaban porque a pesar de la diferencia de edad las dos tenían la misma talla de pantalón; Miriam cuidaba mucho su aspecto y se había operado el pecho después de sus maternidades, y Lenka desde el primer momento se había fijado en el escote perfecto de Miriam.
La primera vez que se vieron coincidieron en la tienda de ropa de la que Miriam era asidua, y cogieron el mismo autobús. Lenka empezó a hablarle de su novio, de lo maravilloso que era, en todos los aspectos, y Miriam la escuchaba con paciencia. Así sucedió varias veces, hasta que empezaron a intimar y se dio cuenta de que el novio de Lenka y su amante eran la misma persona, así que tomó la decisión de mantenerla cerca, para poder acceder a toda la información y mantenerlos “controlados”. Era de la opinión de que al enemigo hay que tenerlo cerca.
Nació la amistad entre ellas, y lo que comenzó siendo un interés por parte de Miriam, acabó siendo una verdadera relación de amigas. Lenka ahora se había convertido en una asidua de la piscina en el chalet de Miriam, y hablaban y reían como unas verdaderas amigas en las que no existía la diferencia de edad.
Las dos hacían topless, porque tenían unos bonitos pechos y porque no había nadie más en el chalet. Las dos estaban solas, y a menudo jugaban a halagarse una a la otra contemplándose sus cuerpos y piropeándose….
Hasta que un día Miriam se dio cuenta de que le gustaba contemplarla y se excitaba pensando en ella….pero no podía ser…!!! A ella le gustaba su amante, Alberto, un hombre bien dotado, guapo, gentil, cariñoso, un HOMBRE……..
Pero no podía dejar de mirar el cuerpo de Lenka, sus pechos, sus piernas bien torneadas, su trasero, su minúsculo bikini…..
Hasta que un día estaban las dos jugando en la piscina,y riendo, y Miriam se atrevió a acariciar a Lenka muy suavemente. Pasó su mano por su mejilla de, y Lenka se quedó quieta, se dio cuenta de que su respiración se aceleraba, y dejaron de reir para pasar a un plano de más complicidad que una risa de niñas……
Lenka no se apartó, lo que dio pie a Miriam para seguir tocándola suavemente con el torso de su mano. Bajó por su cuello, su hombro, brazo, y le cogió la mano. La condujo fuera de la piscina, a la zona del chillout, y Lenka se dejó llevar…….
Hizo que se tumbara en una chance longe, y acarició sus pechos erguidos, y sus pezones erectos de la excitación…..a Lenka también le gustaba…., y esto excitó más a Miriam y le dio fuerzas para seguir.
Fue haciendo círculos en su abdomen y acercó su boca a la de Lenka, primero fue un beso dulce en los labios, pero pronto Lenka entreabió los labios para dejar vía libre a la lengua que tanto ansiaba saborear….se besaron con calma, despacio, sin prisas, deleitándose del momento, mientras Miriam seguía avanzando con su mano por ese cuerpo que tanto deseaba….
Lenka le rodeó con sus brazos, la atrajo hacia sí, sus cuerpos ahora eran uno, separó las piernas rodeando con ella a su amiga, la deseaba….
La pasión y el deseo brotaron de sus cuerpos y Lenka deslizó su mano hacia el culo de Miriam, amante de su novio, introdujo su mano en el bikini y poco a poco fue desahaciéndose de él; Miriam hizo lo propio con Lenka, ahora las dos estaban completamente desnudas, y se admiraban una a la otra acariciándose todas las partes de su piel….
Miriam se decidió, besó la boca de su amiga veinteañera una vez más y fue deslizándose por su cuerpo perfecto, por los pechos, chupándolos, acariciándolos, notando como Lenka se excitaba más y más…..
Siguió el camino con su lengua, besándola, y Lenka se abrió para ella, vio el néctar de su sexo, inhaló su olor, lo contempló, le gustaba, le gustaba mucho……
Nunca había hecho sexo oral a una mujer, nunca se había fijado a ninguna hasta el punto de excitarse, pero Lenka era distinta, y no pudo resistirse a probar ese fruto prohibido…quería probarlo, saborearlo, sentirlo, comerlo…..
Se sumergió entre los muslos de Lenka, y empezó a besar el clítoris de ese coñito tan joven, Lenka suspiraba, su respiración se entrecortaba, y esto dio ánimos a Miriam para seguir…quería que Lenka se corriera en su boca, que gritara de placer, que sintiera su lengua….y la pasó por sus labios mayores, y fue adentrándose poco a poco, bebió sus jugos, estaba muy húmeda, igual que ella, y estaba disfrutando del momento como nunca lo había hecho…..su boca no podía parar, introdujo la lengua en la vagina, y fue subiendo hasta llegar al clítoris otra vez, estaba duro, muy duro….Lenka cada vez respiraba mas entrecortadamente, y aumentaban sus suspiros “sigue Miriam, no pares”, y ella obedeció, rodeaba con su lengua el clítoris de Lenka, dando círculos a su alrededor, pasando con la punta de su lengua la puntita del clítoris, insistió en ello, notaba como Lenka cada vez suspiraba más y más rápido, y eso le gustaba…..hasta que la novia de su amante no pudo más y empezó a gritar como jamás había gritado con su novio al llegar a la culminación del orgasmo…….
Las dos se miraron, una mirada de complicidad y lujuria que decía “lo repetiremos…”
Pero el tiempo pasó y cosas del destino, Alberto y ella se convirtieron en amantes viéndose cada vez más a menudo, y Miriam conoció a Lenka, la novia veinteañera de él.
Las dos tenían en común, aparte de acostarse con Alberto, el gusto por la moda. Bromeaban porque a pesar de la diferencia de edad las dos tenían la misma talla de pantalón; Miriam cuidaba mucho su aspecto y se había operado el pecho después de sus maternidades, y Lenka desde el primer momento se había fijado en el escote perfecto de Miriam.
La primera vez que se vieron coincidieron en la tienda de ropa de la que Miriam era asidua, y cogieron el mismo autobús. Lenka empezó a hablarle de su novio, de lo maravilloso que era, en todos los aspectos, y Miriam la escuchaba con paciencia. Así sucedió varias veces, hasta que empezaron a intimar y se dio cuenta de que el novio de Lenka y su amante eran la misma persona, así que tomó la decisión de mantenerla cerca, para poder acceder a toda la información y mantenerlos “controlados”. Era de la opinión de que al enemigo hay que tenerlo cerca.
Nació la amistad entre ellas, y lo que comenzó siendo un interés por parte de Miriam, acabó siendo una verdadera relación de amigas. Lenka ahora se había convertido en una asidua de la piscina en el chalet de Miriam, y hablaban y reían como unas verdaderas amigas en las que no existía la diferencia de edad.
Las dos hacían topless, porque tenían unos bonitos pechos y porque no había nadie más en el chalet. Las dos estaban solas, y a menudo jugaban a halagarse una a la otra contemplándose sus cuerpos y piropeándose….
Hasta que un día Miriam se dio cuenta de que le gustaba contemplarla y se excitaba pensando en ella….pero no podía ser…!!! A ella le gustaba su amante, Alberto, un hombre bien dotado, guapo, gentil, cariñoso, un HOMBRE……..
Pero no podía dejar de mirar el cuerpo de Lenka, sus pechos, sus piernas bien torneadas, su trasero, su minúsculo bikini…..
Hasta que un día estaban las dos jugando en la piscina,y riendo, y Miriam se atrevió a acariciar a Lenka muy suavemente. Pasó su mano por su mejilla de, y Lenka se quedó quieta, se dio cuenta de que su respiración se aceleraba, y dejaron de reir para pasar a un plano de más complicidad que una risa de niñas……
Lenka no se apartó, lo que dio pie a Miriam para seguir tocándola suavemente con el torso de su mano. Bajó por su cuello, su hombro, brazo, y le cogió la mano. La condujo fuera de la piscina, a la zona del chillout, y Lenka se dejó llevar…….
Hizo que se tumbara en una chance longe, y acarició sus pechos erguidos, y sus pezones erectos de la excitación…..a Lenka también le gustaba…., y esto excitó más a Miriam y le dio fuerzas para seguir.
Fue haciendo círculos en su abdomen y acercó su boca a la de Lenka, primero fue un beso dulce en los labios, pero pronto Lenka entreabió los labios para dejar vía libre a la lengua que tanto ansiaba saborear….se besaron con calma, despacio, sin prisas, deleitándose del momento, mientras Miriam seguía avanzando con su mano por ese cuerpo que tanto deseaba….
Lenka le rodeó con sus brazos, la atrajo hacia sí, sus cuerpos ahora eran uno, separó las piernas rodeando con ella a su amiga, la deseaba….
La pasión y el deseo brotaron de sus cuerpos y Lenka deslizó su mano hacia el culo de Miriam, amante de su novio, introdujo su mano en el bikini y poco a poco fue desahaciéndose de él; Miriam hizo lo propio con Lenka, ahora las dos estaban completamente desnudas, y se admiraban una a la otra acariciándose todas las partes de su piel….
Miriam se decidió, besó la boca de su amiga veinteañera una vez más y fue deslizándose por su cuerpo perfecto, por los pechos, chupándolos, acariciándolos, notando como Lenka se excitaba más y más…..
Siguió el camino con su lengua, besándola, y Lenka se abrió para ella, vio el néctar de su sexo, inhaló su olor, lo contempló, le gustaba, le gustaba mucho……
Nunca había hecho sexo oral a una mujer, nunca se había fijado a ninguna hasta el punto de excitarse, pero Lenka era distinta, y no pudo resistirse a probar ese fruto prohibido…quería probarlo, saborearlo, sentirlo, comerlo…..
Se sumergió entre los muslos de Lenka, y empezó a besar el clítoris de ese coñito tan joven, Lenka suspiraba, su respiración se entrecortaba, y esto dio ánimos a Miriam para seguir…quería que Lenka se corriera en su boca, que gritara de placer, que sintiera su lengua….y la pasó por sus labios mayores, y fue adentrándose poco a poco, bebió sus jugos, estaba muy húmeda, igual que ella, y estaba disfrutando del momento como nunca lo había hecho…..su boca no podía parar, introdujo la lengua en la vagina, y fue subiendo hasta llegar al clítoris otra vez, estaba duro, muy duro….Lenka cada vez respiraba mas entrecortadamente, y aumentaban sus suspiros “sigue Miriam, no pares”, y ella obedeció, rodeaba con su lengua el clítoris de Lenka, dando círculos a su alrededor, pasando con la punta de su lengua la puntita del clítoris, insistió en ello, notaba como Lenka cada vez suspiraba más y más rápido, y eso le gustaba…..hasta que la novia de su amante no pudo más y empezó a gritar como jamás había gritado con su novio al llegar a la culminación del orgasmo…….
Las dos se miraron, una mirada de complicidad y lujuria que decía “lo repetiremos…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario