Pasión desatada

estábamos tan calientes que no pudimos resisitir la tentación de follar; el bulto en tus pantalones delataba tu polla dura, a punto de romper el pantalón, y yo estaba húmeda como el agua del océano
un volcán en erupción dentro de mi cuerpo, te desnudé, te acaricié, acerqué mi boca a tu polla, la besé dulcemente, pasé mi lengua por la puntita
notando la humedad que rebosaba, fui chupándotela poquito a poco, hasta introducirla toda en mi boca, llenádome de ti....
y cuando estabas a punto de correrte, me levanté y me senté sobre ti, para follarte, cogí tu polla y la introduje en mi sexo, en mi coño húmedo, jugoso, ansioso de ti....
y en un mar de placer nos corrimos los dos...